

Fotografía de bodas
¡pero sin eso cursi que detestamos!



Y después de 6 años en el rubro, una pandemia, un sano divorcio y un proceso de coaching puedo decir, sin mucho enredo, quién soy.
Soy alguien que busca ser feliz más allá de las circunstancias, que vive de lo que le apasiona y que procura disfrutar y sobre todo estar en el presente. Aunque algunas veces con menos éxito que otras.
Mi segundo nombre es Isaias, nunca lo menciono porque es demasiado religioso para mi gusto, adoro los días nublados y el frío ya que me parecen relajantes, tomo café sin azúcar, pero Jack Daniels con Coca Cola. Toco guitarra, escucho bastante música, pero bailo poco.
“Es acerca de conocer, conectar y
relatar historias con y para gente amiga“
Tuve 3 perros que me enseñaron que la empatía hacia los animales no sólo debe ir a los que son considerados mascotas. Tengo tatuado en el antebrazo izquierdo una vaca que me recuerda mi decisión de dejar de consumir su carne.
Me casé de chibolo y lo estuve así por casi 10 años, de ello aprendí que eso de “la comunicación” no era floro y es básico para todo tipo de relación. Actualmente, estoy con una hippie que se disfraza de abogada de lunes a viernes pero es Coach 24/7. Adoptamos un perro que se llama Chino, y vamos aprendiendo uno del otro.
Soy fan de las historias de Sherlock Holmes, del pisco sour de Kion en Juanitos, de los lunes de Jazz en la Noche de Barranco y del Manchester United. Soy de la generación de los Pepsi Cards, la leche Enci, los Caballeros del Zodiaco y los apagones.
Y en cuanto a mi fotografía, como diría el gran Ansel Adams: «No haces fotografía sólo con la cámara. La haces con todas las imágenes que has visto, con todos los libros que has leído, con toda la música que has escuchado, y con toda la gente a la que has amado».
¿Quién es Frank?






Me agrada la gente resuelta, que vive, ama y juerguea como si no hubiera un mañana.
Gente que batalla con sus prejuicios y a los que le apesta lo “socialmente correcto”.
A estas alturas de la vida no me interesa
fotografiar gente “pecho frío”, si tu boda no te emociona a ti, a mí tampoco.
Conmigo la relación cliente/proveedor se viene abajo, me gusta trabajar con y para gente amiga ya que el resultado de mi trabajo proviene de la confianza y química entre ambas partes.
Mírame así, soy como el primo que viene de invitado a tu boda con una cámara en mano. ¿Vale?

No tengo ni fucking idea de cómo describir mi fotografía.
No me gusta llamarla “espontánea” porque han prostituido tanto esa palabra que ya ni garantía da que de verdad lo sea.
Prefiero llamarla real porque...
DESEO MOSTRARTE TU DÍA COMO REALMENTE LO FUE, SIN POSES FORZADAS NI ABURRIDOS CLICHÉS, CON LO BUENO Y LO NO TANTO

100% foto documental para gente que a la que no le gusta la clásica y aburridísima fotografías de bodas.
Are you in?


